jueves, 3 de septiembre de 2009

Síndrome del seis de enero

Realizar un dossier con lo que será mi nuevo disco, empaquetar un repertorio con sus respectivas canciones suplentes y los descartes, pasar las letras a limpio, cifrar las canciones, claquetarlas, grabarlas en plan casero y ponerle algún arreglillo a ver que tal va quedando , que si una batería por aquí , la escucho, unas congas allá, shakers y panderetas, la escucho, unas guitarrillas a ver como quedaría esa onda, la canto , la escucho , le pongo unos corillos, la escucho, la escucho, las vuelvo a escuchar…, volumen de pista, ecualizar, mezclo un poco a ver…., la escucho, la escucho, la escucho y así hasta 2679 veces…, disfrutando mucho y trabajando mucho todo el mes de agosto para llegar a ese momento en el que ultimo detalles para embarcarme hacia Madrid, al estudio de Gonzalo, a empezar la grabación de un segundo trabajo en el que pienso que estoy más maduro, en el que tengo tanta ilusión, en el que sé que tardaré todavía unos meses en tener en mi mano.

Llegaré con los deberes hechos….

Llega el momento de poner el despertador para no perder el avión por la mañana, cansado, no debería tener mucho problema en dormirme, pero apago la luz y me doy cuenta de que no puedo cerrar los ojos, tengo una inquietud y un no sé qué que me tiene los ojos como platos…, puede que sea Lisbeth Salander, las corrientes de aire, el alquiler, arreglar el coche, mis hermanas, el perro, mi próximo concierto, la luz de la ventana, ¿por qué pienso en todo eso precisamente ahora, que necesito dormir que mañana tengo que estar espabilado?????
- Mi vida, ¿estás despierta?
- sí….
- y dime….¿ya llegaron los reyes?

1 comentario:

Mar NC dijo...

Desde este lado, saber que hay un nuevo disco en camino también es emocionante... Verás que todo sale bien =)
¡Mucha suerte y poco insomnio!
Un saludo